Susana López (o Luisa, como también le dicen) es hermana de Verónica González y entró con ella a la vivienda en el «hallazgo» de Bustamante. Pidió perpetua si se llega a comprobar el suceso y lo vinculó con la muerte de Gastón.
En declaraciones a El Diario de Mariana (el trece, lunes a viernes a las 14:30), López contó que el mediodía del viernes González le pidió ayuda para entrar a la casa, situación que le resultó sospechosa al no encontrar inconvenientes para acceder. Allí se encontró con Carlos Bustamante herido en el piso del comedor.
«Lo ví y pedí que (Verónica) llame a emergencias», expresó ante los medios y describió que a la acusada «se la notaba tranquila pero en realidad debe haber estado nerviosa porque temblaba. No se sorprendió con la situación». El factor sorpresa también fue descrito por la fiscal Salas en declaraciones televisivas en el mismo programa: tampoco notaron alteración «cuando en la DDI le notifican que iba a quedar detenida por el homicidio en grado de tentativa».
«(Carlos) me decía ‘Su, Su’ pero solo balbuceaba, no me llegó a decir nada», agregó López al tiempo que describió que su hermana «no atinó a nada, yo le tuve que decir qué hacer para llamar a la policía».
López vive en un departamento que está en la parte trasera de la vivienda de calle 27 que no habitaba al momento del crimen de Gastón. Ahora, con las novedades de la causa, no duda que su hermana haya sido culpable del asesinato de noviembre de 2011. «Si fue ella me duele en el alma porque es mi hermana, pero que lo pague y que le den perpetua», pidió en cámara.
La fiscal sumó más detalles sobre la jornada del viernes
Posterior a las declaraciones del periodista que habló con Verónica cinco minutos antes del llamado al 911, la fiscal Florencia Salas detalló que González «se traslada al hospital con la víctima y luego es conducida por personal de la DDI para tomarle declaración». La dejaron para lo último, después del análisis preliminar de los elementos recabados durante toda la tarde.
La continuidad de la causa también pasará por la salud mental de la acusada, quien en el caso de 2011 se negó a hacerse las pericias correspondientes. «Todavía no tenemos nada establecido respecto a patología. No hay copias de historia clínica, ni la declaración de su psiquiatra ni nuestros estudios», indicó la fiscal a cargo del distrito de General Alvarado.