Pity Molina ascendió a la B Nacional con Alvarado

El futbolista miramarense fue titular en el partido definitorio donde los de Mar del Plata ascendieron a segunda división tras el abandono de San Jorge de Tucumán.

Francisco Molina vivió una jornada inolvidable. Ya en su tercer ciclo en Alvarado, fue parte de un equipo que quedará para la historia ya que es la primera vez que el Torito llega a la B, tras aquella inolvidable y frustrada final ante Arsenal en 1992. De hecho, rompieron el maleficio de que nunca un equipo marplatense (Círculo Deportivo incluído) pudo ascender como local, al menos hasta ayer.

Pero lo del domingo 23 de junio de 2019 también se volvió histórico por la forma de terminar el partido. Si bien Alvarado y San Jorge tuvieron participaciones parejas en la ida y en los 55 minutos que se jugaron en Mar del Plata, el árbitro Adrián Franklin marcó una tendencia con sus decisiones que perjudicaban al novel equipo tucumano. Alvarado se puso en ventaja lícitamente y el visitante estuvo sobresaltado: si bien la falta de Valdéz no era para roja, entre Pérez y Pavón golpearon a Matías Caro sin sanción y se tornó inexplicable lo de Guardia post-gol, donde en la protesta por una posición adelantada que no era tal el línea habría acusado un golpe.

Molina fue de los destacados en el equipo de la avenida Jara. De hecho, tras un gran avance de De Petris, recibió la pelota que rebotó en el arquero y ahí aprovechó el Colo López para marcar el único gol del partido.

Pese a que los primeros rumores indicaban que iba a ocurrir al inicio del segundo tiempo, los dirigidos por Víctor Nazareno Godoy esperaron hasta el minuto 4 para sentarse en señal de protesta. Un rato más tarde, saludaron a sus contrincantes y se retiraron.

Con un inicio tardío de festejos porque la situación no ameritaba, Alvarado pudo celebrar que 27 años después de su última chance se metió en la segunda categoría del fútbol argentino con un miramarense en el plantel.

Dentro del campo de juego, en declaraciones a EL DIARIO DE MIRAMAR y Brisa Deportiva (Radio Brisas 98.5), Francisco Molina contó: «veníamos peleando hace muchos años esto. Hoy gracias a Dios puedo disfrutarlo porque estoy dentro del plantel así que nada, muy contento, muy feliz». «Fuimos muy superiores a ellos, las mejores chances las generamos nosotros. Ellos prácticamente no hicieron nada. Creo que somos justos ganadores, más allá de los jugadores que les hayan echado a ellos», describió.

Consultado sobre su opinión ante el retiro del contrincante, declaró que no la comparte. «La vengo peleando desde hace mucho y jamás me sentaría o arrodillaría en una cancha, jugaría hasta el último minuto de mi vida al fútbol. El que abandona no tiene premio», resumió en compañía de su familia dentro del campo de juego.

Criado en el barrio Oeste, Molina jugó en Cerrito y El Tanque Sisley del fútbol uruguayo. Luego llegó a Alvarado en 2013, en 2014 estuvo en Estudiantes de San Luis, volvió al torito y en 2016 fue parte de Deportivo Armenio hasta que retornó al equipo que hoy lo catapultó a la Primera B Nacional.