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Policiales

El homicidio de Ibarra en Otamendi será juzgado por un jurado

El conocido lugar de esparcimiento no reabrió sus puertas tras el crimen (archivo Timoteo Aquino)

Comenzaron las audiencias por el asesinato de Carlos Ibarra, ocurrido en abril de 2017, y su resolución será tomada por medio de un juicio por jurados.

Un jurado popular será el encargado de juzgar desde hoy a Jorge Daniel Droopy Martínez (27) por el asesinato de Carlos El gordo Ibarra (24) a la salida de un boliche de Otamendi en abril de 2017.

Además de Martínez, imputado por «homicidio simple», también estará en el banquillo de los acusados su padres, Jorge Ariel Martínez (45), imputado como «partícipe necesario» del crimen. Por otra parte, su madre, Elba Noemi Galantti (43), fue sobreseída por la Cámara luego de haber estado imputada durante todo el proceso.

El jurado estará conformado por doce ciudadanos -seis hombres y seis mujeres-, y por otros seis suplentes, en un proceso que se desarrollará en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2, a cargo del juez Roberto Falcone.

La composición del tribunal popular se definirá el martes a primera hora por el fiscal Guillermo Nicora y el abogado defensor de los imputados, Martín Bernat, quienes podrán desestimar -sin argumentos- a cuatro posibles jurados y, luego, se sorteará entre el resto las 18 personas que participarán.

El caso

Durante la investigación, la fiscal Ana Caro dio por acreditado que en la madrugada del 23 de abril de 2017, luego de una discusión en un boliche de Otamendi, Jorge Martínez apuñaló y asesinado a Carlos Ibarra.

La muerte de Ibarra comenzó a gestarse varias horas antes, en el boliche Tequila, que no volvió a abrir sus puertas tras el suceso. Según testigos, desde las 3 de la madrugada se dieron varias discusiones entre Martínez y un amigo de la víctima, por lo que personal de seguridad los sacó del boliche, para que se «calmaran» y luego se les permitió volver a entrar.

Otra vez en el boliche, Martínez volvió a discutir con el hombre y nuevamente fueron retirados del lugar. Pero esta vez, Ibarra también salió de Tequila, para defender a su amigo ante una inminente pelea.

Droopy Martínez se trenzó en una pelea con quien había discutido en el interior del boliche, pero fue apartado por Ibarra, quien defendió a su amigo. «A vos te voy a matar, gordo», le habría dicho Martínez a Ibarra, retirándose del lugar.

Pasada media hora, a las 5 de la madrugada, Martínez volvió a Tequila, acompañado de su padres, Jorge Martínez, que lo llevaró en un camión Dodge de color blanco y caja naranja.

Desde este punto, los relatos de los testigos se tornan confusos, pero lo que se puede tomar como acreditado es que del camión se bajó Martínez y su padre con una especie de rebenque o látigo trenzado en un brazo.

Martínez habría encarado directamente a Ibarra al grito de «vení, vení que te voy a cortar, gordo». Los hombres confrontaron y, en plena pelea, Martínez sacó un cuchillo de entre sus prendas y apuñaló a Ibarra en dos oportunidades, una herida a la altura del omóplato y otra en las costillas. Acto seguido, el agresor y sus padres se fueron del lugar.

«Él se metió, ahora que se cague», le habría dicho Jorge Martínez a un testigo que lo increpó por haber atacado a la víctima.

Ibarra, mortalmente herido, fue hasta la puerta de Tequila y le dijo al seguridad: «Me dieron un hachazo», por lo que el hombre lo dejó ingresar al boliche.

Ibarra cayó al suelo del bar en medio de un charco de sangre, que emanaba de su cuerpo. Un amigo de él se acercó y, la víctima llegó a decirle antes de desmayarse: «Jorge me cortó, amigo. Me apuñaló».

Carlos Ibarra fue trasladado de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata, sin embargo, a las pocas horas de haber ingresado murió a causa de las heridas.

Droopy Martínez fue detenido por la policía de Otamendi a las pocas horas del hecho, mientras que su padre cayó un día después tras allanamientos realizados en conjunto por la Sub Departamental de Investigaciones Miramar, DDI Mar del Plata y policía comunal de Miramar y Otamendi en viviendas de calle 17 de agosto entre Italia y Francia, y Tucumán entre 9 de Julio y O’Higgins. Allí, además se recuperaron los elementos utilizados en la salvaje agresión que determinó la muerte de Ibarra.

La autopsia practicada a Ibarra confirmó que presentaba una herida punzo cortante por arma blanca en la región dorsal lateral en línea externa con el omóplato izquierdo y una herida punzo cortante en el quinto espacio intercostal izquierdo. Lesiones que por su ubicación ocasionaron una perforación pulmonar izquierda con hemotórax, que tras un corto período de agonía le causó la muerte.

Con información de La Capital.

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