Seguinos en redes

Policiales

«No pensé que lo había herido de gravedad», dijo el condenado por el homicidio de Ibarra

(archivo Timoteo Aquino)

Trascendieron las declaraciones del condenado por el asesinato de Carlos Ibarra en Otamendi antes de recibir la sentencia como autor del homicidio simple, donde su padre también fue indicado como partícipe necesario.

El juicio por jurados donde se definió la culpabilidad de Jorge Daniel Droopy y Jorge Ariel Martínez se realizó en tan solo tres jornadas. Solo queda una cuarta este miércoles donde se definirá cuál será la pena que recaerá en padre e hijo.

Durante la primera jornada, Droopy y su hermano declararon sobre la pelea que protagonizaron con la víctima dentro y fuera del establecimiento. El imputado dijo que esa madrugada salieron del boliche y varias personas atacaron a su hermano, que cayó al piso y no tenía defensa. El joven de 26 años recordó que fue corriendo hasta su casa a buscar un cuchillo y que cuando regresó, Carlos Ibarra se le tiró encima y solo atinó a defenderse.

«No pensé que lo había herido de gravedad», dijo al recordar que se retiró con su hermano del lugar y se fue a dormir a su casa. Horas más tarde fue detenido por personal policial en su casa y desde ese momento se encuentra detenido.

Para el fiscal Guillermo Nicora no quedaron dudas de que esa madrugada el imputado y su padre volvieron a la puerta del boliche Tequila y bajó del camión armado con un cuchillo. «Todos los testigos de la fiscalía confirmaron que Martínez hijo llegó al lugar acompañado y que la víctima estaba en ese lugar», señaló.

«Se bajaron con el cuchillo y un rebenque y fueron directo a buscar a Carlos Ibarra», sostuvo Nicora al recordar que la pelea inicial que se dio dentro del boliche y en la puerta ya había terminado.

Con un notable espíritu explicativo durante poco más de media hora ante el Jurado, el fiscal dijo que sin la participación del padre, Droopy no hubiera podido doblegar la resistencia de Ibarra que era una persona que «se la bancaba».

En el mismo sentido el abogado Rubén Fernández, en representación de la madre de la víctima, sostuvo que no hubo una agresión previa de Ibarra que pudiera considerar que el accionar de padre e hijo fuera en legítima defensa. «Eran dos personas con un cuchillo y un rebenque que lo atacaron sin que hubiera una agresión previa», agregó.

Por su parte los abogados Martín Bernat y Raúl Ruiz insistieron en que Droopy Martínez actuó en defensa propia y que su padre Jorge Ariel Martínez no tuvo intervención alguna en el hecho.

En primer lugar, Bernat consideró que la fiscalía y el particular damnificado mostraron solo una parte de lo sucedido y cuestionó fuertemente las declaraciones de los testigos propuestos por la parte acusadora. «Una cosa son leves incongruencias y otras son mentiras y contradicciones que se escucharon en esas declaraciones que fueron poco creíbles», señaló.

Bernat hizo foco en el grado de afinidad de esos testigos con la víctima o allegados, los cambios de declaración que quedaron a la vista e insistió en que Droopy se defendió del ataque protagonizado por Ibarra de una manera proporcional. Por esos motivos ratificó su pedido de que actuó en legítima defensa de su vida y de manera subsidiaria que se trató de un exceso en la legítima defensa o de un homicidio preterintencional.

Por el lado del padre, Raúl Ruiz reiteró que no se acreditó en ningún momento su participación en la muerte de Ibarra. Por ello, al igual que surgió en una resolución de la Cámara durante la instrucción, pidió que el hecho se califique como «abuso de arma y lesiones».

Tras un cuarto intermedio, el Juez Roberto Falcone le brindó a los doce jurados titulares las distintas calificaciones posibles para definir la culpabilidad o inocencia de Droopy y su padre.

La culpabilidad del hijo por apuñalar a la víctima fue decretada de manera unánime. La del padre, por haber atacado con un rebenque a la víctima para distraerlo y facilitar el ataque mortal se definió por 11 votos a favor y uno en contra.

Conocido el veredicto, ambos fueron puestos bajo arresto y este miércoles conocerán cuál será la pena que deberán cumplir. Según el fiscal, puede ser de entre 8 y 25 años de prisión.

Con información de 0223 y El Marplatense.

Recomendadas