Siniestralidad vial: crece el número de víctimas e insisten en la concientización

Días después del Día Mundial de Víctimas de Tránsito, General Alvarado sufrió la muerte de dos jóvenes en menos de una semana. Cada día, 20 personas fallecen por siniestros en todo el país.

El domingo 17 de noviembre se conmemoró el Día Mundial de Víctimas de Tránsito en Argentina. Por tal motivo, la asociación civil Luchemos por la Vida elaboró un informe en el que señala que en los últimos 25 años más de 189 mil personas murieron en distintos siniestros viales.

Según el organismo, los números son seres humanos que ya no están. Cada día del año veinte personas mueren en el tránsito en Argentina. “189.810 muertos en 25 años no es sólo un número. Tienen rostros e historias” expusieron, y agregaron: “Cada día del año veinte personas mueren en el tránsito en Argentina. Son afectos, proyectos, contribuciones a la sociedad, perdidos. Son sufrimientos indescriptibles para aquellos que los aman, a quienes les cambió la vida para siempre. Son miles de millones de pérdidas materiales para toda la sociedad. Además de los millones de heridos, muchos de los cuales, vivirán con discapacidades el resto de sus vidas”.

Según Luchemos por la Vida, ninguna guerra, ni catástrofe natural “ha producido semejante tragedia en nuestro país”.

Por tal motivo, y en sintonía con el pedido de Naciones Unidas de reducir los muertos a la mitad en esta década, objetivo pendiente en Argentina, Luchemos por la Vida convoca a todos los ciudadanos y a las autoridades responsables a asumir acciones concretas para disminuir el números de fallecidos y heridos en tránsito.

Para las organizaciones que trabajan en la temática, la seguridad vial debe afirmarse como una cuestión de política de estado, por medio de esfuerzos coordinados y decisiones mancomunadas por las autoridades nacionales, provinciales y municipales, responsables del tema. Por ello explican que se necesitan en forma urgente:

• Multiplicar exponencialmente los controles eficaces en calles y rutas, que aseguren la vigencia práctica de la ley (por ej. alcoholemia, controles de velocidad, uso de cinturones de seguridad, cascos, sistemas de retención infantil, entre otros) y las sanciones efectivas a los infractores.
• Legislar los delitos contra la seguridad vial y la reducción de las velocidades máximas.
• Que se asegure una adecuada preparación y otorgamiento serio y responsable de las licencias de conducir en todo el país.
• Que la educación vial sistemática y continua sea una realidad en los programas de estudio y en las aulas de escuelas pre-escolares, elementales y medias en todo el país.
• Que se realice una planificación urbana que posibilite el tránsito fluido y ordenado y se concreten las inversiones necesarias para el logro de un transporte público seguro y eficiente (ferrocarriles, rutas, entre otros).