Es según un relevamiento del movimiento de celulares hecho por una firma estadounidense cuyo CEO es argentino. Nuestro partido muestra que los traslados se redujeron a más de la mitad.
Con una caída del 52,85% respecto a una jornada común, General Alvarado es uno de los distritos del sudeste bonaerense donde más se cumple el aislamiento social, preventivo y obligatorio impuesto por el Estado nacional para prevenir el COVID-19.
El dato surge del relevamiento realizado por la compañía GranData, que publicó un mapa público, gratuito y online para entender en qué lugares del país se respeta más la cuarentena, basado en los movimientos de los ciudadanos registrados por apps instaladas en sus teléfonos celulares.
Según informó Sebastián Davidovsky del diario La Nación, su creador es Matías Travizano (40), quien hace cuatro años vive en Estados Unidos donde es CEO de la firma. Los datos surgen de las aplicaciones móviles que están instalados en los teléfonos celulares al comparar el nivel de circulación de la población antes y después de la cuarentena. Es decir, no es un censo, pero por la masividad de las descargas es representativo del total de la población, dicen sus creadores.
General Alvarado es el distrito del sudeste donde más cayó la circulación respecto a esos datos. Lo sigue General Pueyrredón, con el 47,09%, y los porcentajes aumentan más hacia el norte de la Costa Atlántica. Distinta es la realidad hacia el sur, donde por ejemplo Necochea solo la redujo un 27,29% y San Cayetano un 13,57%.
A grandes rasgos, la provincia de Buenos Aires es el segundo distrito donde más se redujo la salida a la calle con el 43,41%, solo superada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el 54,86%.
El algoritmo detalla los metros que se mueven, pero no, por ejemplo, la cantidad de veces (una salida pudo haber sido al supermercado o farmacia). Incluso el radio en algunas zonas puede quedarse corto teniendo en cuenta que algunos tienen que moverse más de una cuadra para encontrar ese local. «Es un buen punto», admitió el CEO. «Pero en principio lo hicimos para despertar la curiosidad y que se sepa que con datos y tecnología se puede ayudar a combatir el virus. Ahora queda en los gobiernos o en quiénes quieran utilizarlo, los que tengan la inquietud, determinar cuál va a ser la pregunta relevante. Yo no quiero poner el sesgo. Alguno me decía que mejor que el rango fuera de dos kilómetros. Si eso me piden, yo se los armo para ellos», adelantó.