Se fabricaron más de 200 máscaras para protección ante el coronavirus en General Alvarado

El trabajo mancomunado de Producción, propietarios de impresoras 3D y las que están en dos colegios de Miramar permitieron generar los accesorios que se tornaron fundamentales para el personal sanitario.

Así como en el distrito no es obligatorio pero sí sugerido el uso de barbijos y/o tapabocas, General Alvarado marcó un camino para abastecer al personal sanitario de los ámbitos municipales y privados de un elemento que se encuentra en falta y se generó tierra adentro.

Las máscaras protectoras faciales permiten disminuir la probabilidad de contagio del COVID-19. Tienen tres funciones importantísimas: protege los ojos, nariz y boca del usuario de las gotas que pueda expeler una persona que tiene enfrente cuando tose, habla o estornuda; evita que la misma persona se toque la cara; y protege a quienes estén próximos al portador de la máscara de las gotas que el propio usuario pueda expeler de su boca.

La impresión 3D se volvió fundamental. Además de la máquina de gran escala que presentó el ahora intendente Sebastián Ianantuony en octubre del año pasado se sumaron unos 20 artefactos, propiedad de las escuelas Bernardo Yraizoz y el Instituto 194, sumado a makers independientes que tenían las suyas propias.

«El proyecto surge desde la Secretaría de Producción en base a la idea de replicar lo que está haciendo en otros lugares del país y otros países donde se habían organizado diseñadores y makers 3D para poder satisfacer las demandas del personal sanitario», explicó a EDM Julián Feito, coordinador de ciencia, tecnología e innovación de la Secretaría de Producción, Desarrollo Local y Empleo del Municipio de General Alvarado, cargo que había asumido pocos días antes de la pandemia.

Los modelos se consiguen por Internet o se pueden generar desde cero. Incluso, miramarenses que residen en otras partes del mundo colaboraron para buscar esos archivos que luego se descargan y mandan a imprimir como si fuera a una hoja común.

«En primer lugar coordinamos con la Secretaría de Salud la realización de vinchas para máscaras de protección facial. Pudimos imprimir más de 200 que las repartimos entre el hospital, la Clínica Mitre, los CAPS de todas las localidades, farmacias, el CIM y otros consultorios privados. Todo personal de salud que tenga que atender situaciones riesgosas tiene su máscara facial», detalló el ingeniero. A ellos se les sumaron los miembros de las fuerzas de seguridad y de la comuna que realizan los controles en las rutas del partido.

Una vez cumplida esta etapa, la acción pasará por suplir las mascarillas especializadas e importadas que necesitan los trabajadores sanitarios que atiendan las guardias del COVID-19. «Son muy específicos, llevan una serie de válvulas y filtros que permiten una seguridad mayor para el personal sanitario. Hay un filtro especial llamado N99 que estamos probando y filtra el 99% de los microorganismos, y unas válvulas para permitir la respiración», adelantó Feito.

«También tienen un tratado superficial para evitar que los virus se depositen en la porosidad natural del material, así que estamos evaluando todo ese tipo de cuestiones y tratando también de que el INTI nos respalde en esta producción para tener la tranquilidad de que estamos haciendo las cosas bien», finalizó quien tuvo a su cargo coordinar las acciones de makers privados y el sector público.