La última pandemia previa a la del SARS-CoV2 generó la extensión del receso invernal de 2009 ante la aparición de casos en Miramar.
En un 2020 donde hubo estudiantes con tan solo una semana de clases presenciales y llevan más de 3 meses de cursada online, muchos recordaron cuando la informática no estaba tan presente en nuestras vidas y quienes no podían estar en las aulas en ese momento tenían que dedicarse a completar módulos preparados de urgencia por las instituciones educativas.
El virus había entrado al país un mes y medio antes, e incluso el domingo previo se habían celebrado las elecciones legislativas bajo el peligro de la propagación de la afección, lo cual derivó en la renuncia de la Ministra de Salud, Graciela Ocaña. El balance final arrojó 12477 casos confirmados, de los cuales 685 fallecieron.
En la tarde/noche del martes 30 de junio de 2009, las autoridades de General Alvarado dispusieron la suspensión de clases presenciales. En la práctica, la Provincia extendió el receso invernal, cuyo inicio estaba previsto el lunes 20 pero se pasó al lunes 6. Es decir, desde el viernes 3 de julio y hasta el lunes 3 de agosto las aulas estuvieron cerradas.
Del mismo modo, ese viernes 3 de julio el Municipio dispuso cerrar por tan solo 72 horas a establecimientos de concurrencia masiva, como locales de expansión nocturna, confiterías, cafeterías, bares, restaurantes, guarderías, clubes, cines, teatros, bingos, casino y juegos infantiles, «debido a que durante el fin de semana evidencian lógicamente un movimiento mayor. Aquellos que no cumplan las medidas, serán sancionados con la clausura del comercio y pertinente multa», expresaban desde el portal Miramarense.com.ar.
«Todos tenemos una responsabilidad social y hoy más que nunca debemos trabajar en forma hermanada pensando en el prójimo. No va a desaparecer el virus en 72 horas pero si apelamos a que se disminuya su propagación. Los comercios van a tener una merma económica pero la decisión es acertada”, declaró el por entonces intendente, Patricio Hogan.
Sin embargo, y como ocurre ahora con la pandemia de COVID-19, nunca se cerraron los accesos a la ciudad y las vacaciones de invierno se desarrollaron bajo una extraña calma.
Un balance publicado el 29 de julio señalaba que «el Equipo de Apoyo del Programa Nacional Salud Familiar ha hecho hasta el 21 de julio el seguimiento de 86 casos con síntomas de Gripe A en el partido de General Alvarado». El líder del grupo de trabajo era el secretario de Salud, Dr. Oscar Hoyos, quien continúa en el cargo.