La empresa EDEA, responsable de la distribución eléctrica en toda la región atlántica bonaerense, informó que su personal que cumple tareas operativas, está enfrentando algunas dificultades al pasar por los distintos controles que se han fijado en los límites de cada partido de esta región.
«Aún comprendiendo la tarea que llevan a cabo las distintas autoridades municipales para controlar los efectos del COVID-19, debe advertirse que asegurar la continuidad del servicio eléctrico no es menos importante a la hora de preservar la salud de toda la población», expresaron mediante un comunicado.
En estos días se ha llegado al extremo de que, teniendo una línea fuera de servicio, los equipos de trabajo de la empresa estando en vehículos debidamente identificados y que cuentan con todos los permisos necesarios, son demorados en los puestos de control, exigiéndoseles requisitos de los cuales la prestación de servicios esenciales están exceptuados, refirieron.
Asimismo, la empresa expresó su preocupación por el cierre de algunos caminos por donde va el tendido eléctrico interjurisdiccional, lo que dificulta la inspección y normalización del servicio ante una falla en su tendido.
Desde la distribuidora manifestaron que pondrán en conocimiento a las autoridades provinciales, responsables del control de la prestación del servicio, y se dirigirán a cada una de las autoridades municipales que tienen a cargo los mencionados controles, para solicitar su colaboración facilitando el tránsito de su personal y vehículos operativos debidamente identificados.