En 1975, junto a Ricardo Alfieri hijo y para la revista Gente, encontraron al criminal de guerra nazi Walter Kutschmann que se había radicado en la ciudad.
El periodista Alfredo Serra falleció este jueves a los 81 años. El prolífico escritor, apodado El Pingüino, se encontraba internado en el Sanatorio de la Trinidad mientras recorría una enfermedad que terminó con su vida. Es considerado una de las grandes figuras del periodismo del siglo pasado, con una carrera repleta de reportajes a las figuras más importantes de la cultura y de la historia mundial.
La muerte fue difundida por Infobae, medio para el cual estaba trabajando. Fue el responsable de grandes hitos para la profesión gráfica nacional, al integrar las redacciones de varios medios a lo largo de su trayectoria.
Su pasión por el viaje le otorgó grandes oportunidades para el periodismo, lo cual le permitió especializarse en los investigar crímenes de guerra. Su cobertura de la guerra de Vietnam fue distinguida por gran parte del ámbito periodístico nacional y el público. La entrevista con el criminal nazi Klaus Altmann-Barbie marcó uno de los más grandes éxitos para su carrera.
Pero sin lugar a dudas, Miramar tiene un capítulo especial en la vida de Serra. Luego de investigar sobre el criminal de guerra nazi Walter Kutschmann, en enero de 1975 un hombre -que le pidió un peso moneda nacional a cambio del dato- le refirió que el buscado vivía en la ciudad con información sobre el edificio que habitaba y el Mercedes Benz que conducía.
El supuesto Pedro Olmo fue abordado por Serra en las calles de la ciudad, quien logró conseguir un breve testimonio. Pese que se logró publicar la misma, las fotos de Ricardo Alfieri (h) y el paradero del prófugo, Kutschmann recién fue capturado en noviembre de 1985 en Florida (Buenos Aires) por agentes de Interpol. Y falleció el 30 de agosto de 1986.
Serra también dedicó gran parte de su vida a la enseñanza en la materia, como fue profesor de la Universidad Católica Argentina en la materia de redacción periodística. «Para ser periodista primero hay que saber escribir», era uno de sus refranes.