Desde el 1º de diciembre los retenes trabajaban de manera aleatoria, pero el crecimiento de casos de COVID-19 en Pueyrredón hace que momentáneamente se exijan permisos a todos los que entren a Alvarado.
Si bien desde los gobiernos local, provincial y nacional habían hecho énfasis en que quienes decidan ingresar a Miramar y no sean residentes deberían poseer certificado habilitante de circulación, sea por trabajo, visita a su propiedad o turismo, en la práctica el mismo casi ni se exigía en las diferentes rutas que los conducen a nuestro distrito.
Sin embargo, ante el crecimiento de casos de COVID-19 en General Pueyrredón y la posible expansión a los distritos vecinos, el Municipio local decidió que los controles que venían siendo en horarios aleatorios desde el 1º de diciembre pasen a ser más exhaustivos y todos los días.
«Se dio instrucción de hacer un control más estricto y le vamos a ir dando seguimiento en función de cómo evolucione la situación de la pandemia en la región», indicaron desde el Ejecutivo a la corresponsalía local de La Capital.
«La intención es no generar ninguna incomodidad en las personas que nos visitan, pero necesitamos tomarnos unos minutos que son claves para verificar el cumplimento a los protocolos de ingreso y así evitar en lo posible momentos más complejos que los actuales», agregaron.
Para eso, los residentes en General Alvarado pueden ingresar con el DNI donde conste su domicilio, quienes ingresen por trabajos exceptuados con el formulario vigente en argentina.gob.ar/circular, o por motivos turísticos o propietarios no residentes en argentina.gob.ar/verano.
Ante una consulta realizada por EL DIARIO DE MIRAMAR a fuentes gubernamentales la semana pasada, habían explicado que los retenes no se levantaron sino que pasaron a manejarse en horarios seleccionados para no entorpecer la fluidez del tránsito.