Gustavo Melmann pidió «Memoria, verdad y justicia» para resolver el Caso Natalia

Fue durante la inauguración de un cartel en 21 y 24, a metros de donde se realizaron las ya históricas convocatorias en cada mes de febrero en reclamo de Justicia.

Al cumplirse 20 años del crimen de Natalia Melmann, la familia y allegados de la adolescente raptada, violada y asesinada el 4 de febrero de 2001 en Miramar, realizaron una serie de actividades para recordarla este jueves, entre ellas, el descubrimiento en pleno centro de la localidad de una señalización con la imagen de la víctima y la consigna «Memoria, Verdad y Justicia».

«Todos los días, cuando nos acostamos y nos levantamos, sufrimos la ausencia y pensamos en la atrocidad que le hicieron pasar a una jovencita de 15 años que tenía un temple que pocas personas tienen», sostuvo Gustavo Melmann, padre de Natalia, al encabezar esa tarde el acto principal en la Plaza Central de Miramar, en calles 21 y 24.

«No tengo dudas de que hubiera cumplido sus metas y objetivos, si esa noche estos sádicos no le hubieran arrebatado la vida», continuó. E hizo énfasis en que la memoria la tienen, y que van por la verdad y la justicia.

Junto a la plaza se ubica el anfiteatro donde cada año finalizaban las movilizaciones de los padres de la víctima y en el que se descubrió una señalización instalada a través de una articulación entre la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense, y el Municipio.

En diálogo posterior con F5TV y EL DIARIO DE MIRAMAR, el padre de la joven declaró: «Me hubiera gustado marchar con esta gente que nos viene acompañando durante todos estos años, sino no hubiera sido posible porque sino habríamos estado quebrados».

«Hay un sector de la ciudad que aún se come el cuento del Gallo (Fernández) y se siguen excusando con que a Natalia la mataron porque no la cuidamos, porque yo supuestamente vendía droga… difamaciones que permitieron que durante estos 20 años. Que (Patricia) Perelló siga diciendo lo que quiera en los medios, mofándose de la familia, recibiendo puteadas, amenazas, quemadas de Vivero… destruyendo una familia», concluyó Gustavo.

A su vez, los padres de la adolescente asesinada estuvieron acompañados por Dolores Sigampa, la madre de Ezequiel Demonty; y Manuel, el hermano de la asistente social Laura Iglesias, víctima de femicidio.

«Es una obligación que tenemos la de acompañar a los familiares y a cada una de esas víctimas que en algún momento no tuvieron voz pero que hoy están acompañadas por gran parte de la ciudadanía», señaló, por su parte, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, presente en el acto.

Y enfatizó: «No queremos hacer más señalizaciones de este tipo: queremos que queden en el recuerdo y que los pibes y pibas de los barrios vivan sin represión, libremente».

A su vez, el intendente de General Alvarado, Sebastián Ianantuony, recientemente reincorporado tras su alta por coronavirus, recordó que «hace veinte años, Natalia salía a celebrar la vida y se topó con lo más perverso del género humano».

A su turno, Matías Moreno, subsecretario de Derechos Humanos bonaerense, destacó «la lucha y el pedido de justicia de la familia de Natalia» y subrayó que «es responsabilidad inherente del Estado llevar la justicia a los familiares».

Las actividades por el 20º aniversario del crimen comenzaron el lunes pasado con una «marcha homenaje virtual» a través de las redes sociales, para evitar las aglomeraciones en el marco de la pandemia por el coronavirus.

El miércoles, el Partido Comunista presentó un mural en homenaje a Natalia realizado por el artista Nardo Moyano, en su comité Juan Tito Ioele de calle 19 al 1800. En el lugar, Laura Calampuca agradeció el gesto con profunda emoción al recordar que el PC fue parte importante de su niñez, por la contención que los camaradas brindaron a su familia por aquellos años en Buenos Aires.

Con información propia y de Télam.