La concejala Viviana Farías elevó un pedido al Ejecutivo para que el área pertinente del municipio realice un relevamiento. «Gran cantidad de propiedades horizontales, con pocos años de construcción, no cuentan en su ingreso con rampa», dijo.
En el marco de la 3ª sesión ordinaria del Concejo Deliberante, la legisladora Viviana Farías (CREAR-JxC) presentó dentro de las cuestiones de privilegio un pedido de resolución ante el Ejecutivo para que Obras Privadas realice el correspondiente control de acuerdo a lo establecido en la Ley Nacional N° 24.314 de «accesibilidad para personas con movilidad reducida.»
Mediante la presentación de un documento con texto e imágenes, evidenció que varios edificios no cumplen con dicha normativa sobre criterios de accesibilidad e igualdad de oportunidades.
«Gran cantidad de propiedades horizontales, con pocos años de construcción -algunos de ellos sobre la Costanera-, no cuentan en su ingreso con rampa u otro sistema como salva escaleras o silla de ascenso que permita el acceso de personas con movilidad reducida», denunció, en declaraciones recogidas por la corresponsalía local de La Capital.
«La legislación es clara para los edificios de viviendas en su artículo 21 inciso b) viviendas nuevas, a construirse, deberán contar con un itinerario practicable por las personas con movilidad reducida, que una la edificación con la vía pública y con las dependencias de uso común. En este caso, para el consorcio no existiría problema, pues los constructores deben contemplar lo establecido en ella», sostuvo Farías.
La concejala agregó que «llama la atención que el área de competencia municipal no haya observado esas falencias al momento de la aprobación del proyecto de construcción de los edificios, tampoco así los arquitectos intervinientes».
La garantía de accesibilidad se refiere tanto a las personas con movilidad reducida que pudieran vivir en un edificio como a aquellos que puedan visitarlo habitualmente o esporádicamente y quienes tengan movilidad reducida, es decir, ancianos, embarazadas, niños en cochecitos o alguna persona accidentada.
«Nadie escapa a alguna de estas situaciones, pues en algún momento de nuestra vida podremos estar atravesando, nosotros o nuestros familiares, alguna vicisitud como la descripta», concluyó Viviana Farías.