El homenaje con hijos, nieta y bisnietos de Esteban, el viernes en la apertura (Rodrigo Aranda/Comunicación Social MGA)
Es en homenaje a uno de los ideólogos de ese sector de la ciudad, referente de instituciones locales y, además, padre de la cara visible de los encuentros internacionales.
Previo a la V Bienal Internacional de Arte, el Concejo Deliberante de General Alvarado aprobó la imposición del nombre «Parque Cultural de la Bienal Esteban Svast» al sector ocupado por el Anfiteatro José Hernández, las áreas donde se encuentran levantados los murales y las medianeras intervenidas artísticamente, tanto en los fondos de las casas de la Av. Ruiz Guiñazú como los abarcados en el Natatorio, Instituto 81 y la Agrupación de Tejo.
En la inauguración del viernes en el Teatro Atlántico, sus hijos, Marité y Carlos Svast junto a la nieta y bisnietos del ya fallecido homenajeado recibieron el decreto que lo oficializó, como así también una placa que se instalará en el anfiteatro una vez culminada la creación de una nueva obra en el lugar.
«Papá es croata, nació en Tribalj, vino a la Argentina a los 17 años a trabajar, corrido por la guerra. Quiso hacer grande a este país y amó siempre a Miramar, por eso estuvo en muchas instituciones», comentó Carlitos en diálogo con F5TV y EL DIARIO DE MIRAMAR horas antes del arranque de la BIAM. «Este fue un sueño de papá de muchos años de hacer un parque para la familia, y ya después estudiando la carrera de Artes Visuales siempre se hablaban de estos sueños que uno tenía por un lado y otro también. Ahí empecé despacito a escribir este proyecto y así después, con los años, surgió la oportunidad de poder realizarlo», contó por su parte Marité.
Respecto a la imposición de nombre, la referente del evento no sabía que el Municipio había decidido instaurar el nombre de Esteban. «Para nosotros es una alegría enorme que se haga un reconocimiento a mi papá, a Don Esteban, porque realmente dejó muchas obras y trabajó para muchísimas instituciones, y toda la gente habla muy bien de él y sus recuerdos. Bien merecido es este homenaje», sumó su hija. Carlos, quien continuó el oficio, enumeró algunas de sus construcciones que comenzaron con Villa Máxima (24 esq. 13) en 1941 y siguieron con el edificio Lafuente -el primero de tres pisos en la ciudad- y los Almar, entre otros.