Natalia, a 21 años: «Está siempre con nosotros, no pasa por una fecha»

Su hermano, Nahuel Melmann, dialogó con EDM previo a una nueva marcha en pedido de Justicia y repasó la actualidad judicial, sus sensaciones sobre el asesinato de Luciano Olivera y el recuerdo de la joven.

A 21 años del secuestro, violación, tortura y femicidio de Natalia Melmann se realizó un nuevo acto en recuerdo de la joven y en pedido de Justicia, aún con procesos judiciales abiertos para tres policías implicados, el pendiente sobre un cuarto miembro de la fuerza y el desconocimiento del nombre del portador de un quinto ADN que nunca se esclareció en las causas.

El arranque del 4 de febrero de 2022 fue atípico para la familia Melmann. Gustavo llegó a Miramar hace pocos días y dio positivo para coronavirus, y Laura quedó aislada preventivamente. Sin poder salir de su casa, cumplieron con el ritual de juntar algunas flores de su jardín y en este caso sería Nahuel, uno de sus hijos, quien junto a su familia las llevó más tarde al lugar donde reposan los restos de su hermana en el cementerio.

«Vamos a hacer lo que se pueda. Estoy muy bien acompañado por el resto de mi familia, va a ser algo muy simple y sencillo. Es homenajearla, pensar en ella, caminar la ciudad… es algo muy especial para mí», contó Nahuel un rato después tras la visita de un equipo de F5Noticias y EL DIARIO DE MIRAMAR, previo a visitar la necrópolis local y horas antes del acto que desde las 21 volverá a pedir justicia por Natalia desde 28 y 21. «Ella está siempre con nosotros, no pasa por una fecha. Las fechas convulsionan», agregó.

Días atrás se conoció que los policías Oscar Echenique y Ricardo Anselmini habían pedido el beneficio de libertad condicional y les fue negado por la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata, al confirmar el dictamen de diciembre que emitió el juez de Ejecución Penal, Ricardo Perdichizzi.

«Es un proceso que se vino dando a lo largo de toda la pandemia, con un hábeas corpus. Es muy delicado y doloroso, y sabemos que el sistema judicial nuevamente tendrá que analizar otro pedido porque es cuestión de tiempo por cómo se aplica la ley», señaló Melmann.

Y respecto a la situación de Ricardo Panadero, indicó: «En agosto del año pasado se realizó una audiencia preliminar. Se acordó en relación al Ministerio Público Fiscal y el nuevo tribunal que se conformó para reabrir el proceso, una tentativa de realizar un debate oral en 2023».

Consultado también sobre cómo recibieron en el seno familiar el asesinato de Luciano Olivera a manos de un policía, lo calificó como «terrible». «Mucha impotencia, mucho dolor. Sabemos lo que es que de forma violenta te arranquen un ser amado. Fue muy absurdo, pero no deja de demostrarnos como sociedad que hay un problema muy grande en relación a la Policía y el uso del monopolio de la fuerza. Hay que hacer un trabajo a conciencia y muy profundo, tiene que haber voluntad política para tratar de que esto no suceda en serio. Que no quede en palabras. Que se pueda llegar a acciones concretas que comiencen a depurar la fuerza. Otra cosa muy puntual es que se empiecen a tomar muestras de todos y cada uno de los efectivos que conforman la fuerza y no se permita que haya personas que estén atravesadas por el consumo de sustancias duras portando un arma del Estado».

«Como cada aniversario nos vienen a abrazar desde muchos lados. Familiares de víctimas, amigos, compañeros de lucha, la sociedad casi en su conjunto rinde homenaje a mi hermana. Es una noche en la que nos vamos a abrazar, mirar al cielo y pensar en ella», reflexionó Nahuel.

Usualmente, como cierre de cada nota, el recuerdo siempre pasa por lo que cuentan sus papás. Ahora Nahuel, como representante de la familia en nuevo aniversario, rememora «muchas cosas» porque asegura que tiene «la virtud y el problema de tener muy buena memoria». «La recuerdo muy hermosa, solidaria, trabajadora. Una persona en la que no habitaba la maldad, muy inocente. Un ser que no toleró este mundo, íntegra, muy extensa en cuanto a su capacidad y su sensibilidad. Se llevaron a una persona sumamente valiosa, un ser humano excelente», ponderó.

«Recuerdo muchas cosas, pero lo que nos pasó fue tan violento y terrible que tener que recordarla de esta forma nos provoca mucho dolor porque sabemos la clase de persona que era Natalia y no tenían ningún derecho a tocarle un solo pelo, como tampoco tienen derecho a tocármelo a mí, a vos o a mis hijos. Cuando suceden estos hechos tan violentos se produce una contracción muy grande en relación al sistema democrático, al estado de derecho, porque son situaciones donde se ve arrasada la voluntad del ser humano en su conjunto. Ella hubiera merecido estar con nosotros hoy acá», finalizó Nahuel.