Bernardi: «Nos robaron un montón de sueños e ilusiones»

La palabra en el acto principal por el 2 de abril estuvo a cargo de Marcelo Batata Bernardi, presidente del Centro de Veteranos de Guerra local. Luego de un 2021 sin su presencia por imposibilidad de retorno al país, Bernardi se mostró visiblemente emocionado en un mensaje de unidad para con la comunidad.

«Hoy es un día emocionante porque es como que la vida nos pasó por arriba. Hemos pasado muchas cosas como país, y más con el tema Malvinas que es tan importante. Hoy lo principal sería agradecer a Dios que cuide todas esas almas de los 632 veteranos de guerra que quedaron en Malvinas. Es un momento de reflexión y cada vez miro que la gente se está dando más cuenta», introdujo.

Luego de agradecer a sus camaradas por recorrer las escuelas durante estas jornadas, Bernardi dijo: «A nosotros nos robaron el tiempo, nos robaron la adolescencia. Nos robaron un montón de sueños e ilusiones. No solamente a nosotros sino también a los caídos, que dejaron hijos y familias vacías».

«Gracias a la labor que se hizo en el Cementerio de Darwin con los 123 caídos que hay ahí, por el reconocimiento de la Cruz Roja y el Cuerpo Forense que pudimos identificar casi todas las tumbas y poder poner una flor. Es tarde, fue tarde, porque las tumbas decían ‘Soldado solo conocido por Dios’, y hoy se puede reconocer quién está en cada lugar. Lo triste es que muchos de los padres fallecieron y tuvieron que dejar durante tantos años flores en tumbas de excombatientes sin saber dónde estaban los suyos. Los demás se encuentran en el cementerio del mar», continuó Batata.

«Parece que van pasando los años, ya estamos todos pisando los 60. Uno cuando salió de Malvinas quizás salió con mucho odio, y como decía Jamón (Eddi), con el transcurso de los años nos pudimos limpiar y vemos que lo único que nos queda es la unión entre los veteranos. Poder abrazarnos, porque para un veterano de guerra no hay mejor que otro para hablar. Llegamos a este continente y hubo que seguir la vida, pero vernos acá a todos al lado del cenotafio y con todas las cosas buenas y malas que hemos pasado en la ciudad, hemos logrado que todos seamos reconocidos en General Alvarado y para mí es una emoción tremenda», redondeó el presidente del Centro local.

«A partir de ahora queremos una vida tranquila. Vivir en paz, unidos, dejando el resentimiento y las cosas malas de la vida. Ir por lo positivo, caminar la vida. Estamos en General Alvarado y entregados al cien por cien a nuestra gente para lo que necesiten», culminó.