El cuatro veces electo intendente fue confirmado por el Senado bonaerense para volver al cargo que había discontinuado meses atrás, en representación del radicalismo.
La Legislatura bonaerense aprobó en la noche del martes un conjunto de cargos clave en organismo de control y, de esta manera, le puso punto final a una de las negociaciones de alto volumen político que tenían pendiente el Frente de Todos y Juntos, desde la llegada de Axel Kicillof a la casa de Gobierno en diciembre de 2019.
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Se trata de cuatro sillas en el directorio del Banco Provincia, otras cuatro en la Defensoría del Pueblo bonaerense y la presidencia del Tribunal de Cuentas. En cuanto al interés de General Alvarado, se confirmó que el exintendente Enrique Marcelo Honores retorna como Defensor Adjunto Usuarios de Servicios de Salud, cargo culminado en los últimos meses y con el cual retorna, siempre en representación de la Unión Cívica Radical.
Esta vuelta al rol le impediría realizar o participar activamente de encuentros proselitistas. «Tengo una función y una responsabilidad que me impide a mí hacer política abiertamente. Una de las condiciones para ocupar este rol es que uno tiene que representar a todo el mundo sin distinción de partidos políticos», había suscripto Honores en 2019 respecto a los alcances de su labor en Provincia.
Lo acompañarán Luis María Felipe Ferella -una de las sorpresas de la negociación que capitalizó el diputado nacional Cristian Ritondo- como defensor Adjunto de Usuarios de servicios de Salud; Martín Ignacio Brignoli -abogado que supo ocupar un cargo en el Juzgado de Faltas en San Nicolás- como defensor adjunto de Derechos Humanos; y Ángel Domingo García -concejal quilmeño de la intendente camporista Mayra Mendoza- como defensor adjunto de Ambiente y Asociaciones Civiles.
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