Inauguraron mural en homenaje a Luciano Olivera mientras avanza la causa por encubrimiento

Su mamá y su tía dialogaron con EDM luego de la presentación de la obra de Nardo Moyano y describieron cómo avanza la situación judicial, previo a una audiencia donde se define la situación del policía Nelson Albornoz.

A cinco meses del homicidio de Luciano Olivera a manos del efectivo policial Maximiliano González en el marco de una persecución sobre la cual aún hay muy poca información difundida al público, su mamá habló con EL DIARIO DE MIRAMAR y F5Noticias y pidió «Justicia y no venganza».

«Tenemos una audiencia con (Nelson) Albornoz que es el encubridor, el que le dio el tiempo necesario al principal autor material, (Maximiliano) González, para que pueda escaparse. Fue a despedirse de su familia cuando mi hijo ya estaba muerto. Hoy voy a Tribunales a Mar del Plata con mucha sed de justicia», introdujo Judit en la mañana de este viernes. Según se supo, el implicado solicitó la prisión domiciliaria y el lunes se conocería la determinación del juzgado.

«Estamos esperando la reconstrucción del hecho que es lo último que queda de la investigación y ya culmina. A partir de ahí es esperar fechas de juicio y demás», amplió la mamá. Consultada sobre si existía la grabación de la frecuencia policial para conocer qué se habló esa noche, dijo que «radio handy nunca hubo, por eso es que hoy Albornoz está preso. Él se manejó por su celular personal».

«En este momento están declarando en Mar del Plata con el fiscal Lodola por el tema de (el excomisario Andrés) Vulcano. Se hicieron dos causas, la otra es por encubrimiento y su represión. El encubrimiento ya termina, está en lo último, Albornoz hoy tiene la última audiencia», agregó Judit, quien mantiene el patrocinio del estudio de Gregorio Dalbón, quien se ofreció voluntariamente conocido el caso.

«Estoy agradecida con todo Miramar, familia y amigos del nene que siguen acá conmigo», finalizó. «Nosotros tenemos que seguir porque tenemos por quién, más allá de que la presencia de Luciano es demasiado notable. Uno piensa que el tiempo lo cura y es una mentira. Al menos la Justicia va a compensar tanta impunidad, porque la intención de encubrimiento estuvo desde el momento cero. Sino no hubiesen pasado tres horas con ella encima de su hijo por un supuesto accidente de tránsito», dijo por su parte su tía Cintia.

Luciano Olivera jugaba al fútbol con amigos en el anfiteatro Lolita Torres durante la madrugada del 10 de diciembre del año pasado cuando, por motivos que aún se desconocen públicamente, se inició una persecución policial. El joven fue interceptado en Avenida 9 esq. 34, cuando un patrullero se atravesó de frente y uno de los efectivos, Maximiliano González, le disparó en el pecho mientras Olivera avanzaba en moto.

Al conocer la noticia, su madre tenía entendido que fue un siniestro vial hasta que notó la herida de bala en su pecho y no se le brindaron explicaciones. Desde la familia denuncian malos tratos policiales, que se incrementaron al momento del retiro del cuerpo con balas de goma y luego se profundizó en la marcha en la Comisaría y Municipalidad con represión a manifestantes y hasta periodistas por parte de diferentes componentes de las fuerzas de seguridad.

Homenaje

Este último martes 10, al llegar a cinco meses de aquella jornada, se presentó una nueva intervención artística en recuerdo del joven. «El mural estuvo a cargo de Nardo Moyano y sus colaboradores, en inmediaciones de la Escuela Media sobre la pared que da al lado de la 40. A 5 meses del fusilamiento de mi sobrino, en honor a él es una forma de menguar tanto dolor y el incesante pedido de Justicia», describió Cintia.

«Es que es lo único que nos queda por hacer. No podemos hacer nada que nos devuelva al nene. Es solamente sostenernos entre nosotros y hacer cosas para tener una memoria activa», concluyó.

Moyano también fue autor de otra obra en homenaje a Luciano en el lateral de calle 55 del club Once Unidos, como así también de una bandera especialmente realizada con la imagen del jugador del equipo del barrio Carocito.