Tras un arranque prometedor, los alquileres se mantienen en una meseta

El porcentaje de operaciones ronda el 65%, luego de que durante septiembre y octubre se concretaran varias operaciones. La situación económica y retrasos en la puesta a punto de inmuebles produjeron estancamiento del mercado.

Luego de que durante septiembre y octubre se viera un intenso movimiento con consultas y varias operaciones de alquiler concretadas en Miramar de cara a la temporada estival, el mercado entró en una especie de meseta donde sigue habiendo una oferta importante que espera poder ir cubriéndose con la demanda antes de fin de año o hasta quizás los primeros días de enero.

También dentro del panorama debe analizarse la importante cantidad de fines de semana largos donde los turistas pudieron disfrutar la ciudad en meses diferentes a los habituales.

«Actualmente el porcentaje de cobertura ronda el 65%, vemos que muchos propietarios no se habían llegado hasta sus inmuebles para acomodarlos sobre todo en confort y mejorar de servicios. Los gremios también estuvieron estancados hasta octubre y ahora se muestran acelerados en el tema de los trabajos», indicó a la corresponsalía local de La Capital Gastón Caraballo, integrante de la delegación de Martilleros de General Alvarado.

«Lo mismo pasó con locales con apertura temporaria, todavía algunos no abrieron y apuntan a ponerse en funcionamiento antes de fin de año. Tuvimos público que respondió como siempre que es el del interior que arranca cubriendo sobre el frente marítimo y también fueron alquilando casas y chalets en zonas claves de la cuidad», agregó.

Ante la entrada de mayor cantidad de propiedades al mercado los precios tendieron a bajar. Con la gente que estuvo atrasada en acondicionar sus unidades varias inmobiliarias sumaron entre 10 a 15 propiedades por lo que se observa un alto porcentual vacío para poder alquilar.

«Otra vez se cortó un poco la quincena y mes por lo que las operaciones volvieron a valores diarios por los costos y especialmente cada 5 ó 7 días que es lo mínimo que podemos armar», expresó Caraballo.

«La segunda quincena va a mejorar la afluencia de público o a partir del 10 de enero. Nunca la temporada está cubierta porque existe un mercado muy variado de alquiler, todo va a depender de los costos que le podamos ir mejorando al propietario e inquilino», se explayó el martillero público.

Ante la economía devaluada y altos valores de materiales, el reciclado de las propiedades se hace muchas veces complejo.

«Todo lo que está vacío aconsejaremos que se fraccione en semanas. Creo que llegaremos a tener como en temporadas anteriores, entre 10 y 20 de enero, picos que lleguen a completar un 75 u 80%. En hoteles quizás puede haber un 100% porque es menor cantidad de plazas», argumentó Caraballo.

«Estamos haciendo el esfuerzo para asesorar a la gente y cumplir con los pedidos, sin precios exorbitantes para que también a través de la intervención de un martillero la gente no corra peligro de ser estafada», reflejó.

Por último, el referente inmobiliario hizo mención a la dificultad de llevar adelante operaciones en dólares: «Hoy es muy difícil para manejar la parte física en moneda americana y la posibilidad de depósitos es casi nula por el impedimento de hacerse del billete en mano. Muchos se encontraron que ni siquiera pudieron retirar señas porque los bancos van dando en cuenta gotas, aunque sea dinero del propietario en cuenta no lo liberan», detalló.

«Hoy en día, aconsejamos recibir un 60 u 80% de seña cuando en temporadas anteriores con un 30% ya se reservaba», concluyó Caraballo.