La Justicia desarrolla tareas investigativas tras conocerse que el domingo alrededor de las 21:00 un hombre de identidad desconocida intentó profanar la tumba de un recién nacido en el cementerio local, tal como había adelantado EDM.
Según la información proporcionada por la fiscal Ana Caro en diálogo con Brisas Primera Edición (Radio Brisas 98.5), el incidente fue descubierto gracias a la intervención de un sereno del cementerio, cuyo perro se mostró inquieto en un área cercana a la tumba en cuestión. Al acercarse, el sereno sorprendió al individuo en el acto de intentar abrir el sepulcro que contenía el ataúd del bebé fallecido tan solo tres días antes. El sujeto logró escapar antes de ser detenido.
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«Es una investigación que se inició el domingo a las 21.00, una persona de sexo masculino intentó sacar de un sepulcro el cajón donde se encontraba un bebé que había fallecido el jueves. La persona que estaba de sereno en el cementerio, vio que su perro estaba inquieto y fue donde lo llevó el perro y descubrió que un hombre se encontraba en el sepulcro y logró escapar», declaró la Fiscal.
El incidente plantea cuestiones legales preocupantes, ya que, como señaló Caro, la sustracción de cadáveres no está tipificada en la legislación actual ni en el ámbito contravencional. Esto deja un vacío legal significativo en cuanto a la persecución de tales delitos, lo que hace necesario un análisis legislativo más profundo.
«En el caso de Ciro Lescano no era fiscal todavía, sí en el Cementerio de Otamendi, casos en los que se pudo determinar quien fue el autor, en lo que nos encontramos en con un vacío legal ya que no está penada la sustracción de cadáveres, tampoco en el ámbito contravencional se encuentra la figura de la tentativa», destacó Caro.
La investigación en curso se centra en el análisis de las cámaras de seguridad del cementerio, una de las cuales habría captado el intento de sustracción del cadáver del bebé. La fiscal Caro y su equipo están determinados a esclarecer el incidente y llevar a la justicia al responsable, aunque reconocen que la falta de leyes específicas en este ámbito complica la situación.
El caso de Miramar recuerda a incidentes similares ocurridos en 2017 en el partido de General Alvarado, donde se profanaron tres tumbas en los cementerios de Miramar y Otamendi para extraer los cadáveres de Ciro Lescano, Matías Valentino Fernández y Ciro Aranda.
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