En el marco del centenario de la llegada de la Madre Eufemia Otamendi y del inicio de su obra evangelizadora, la comunidad de Mechongué celebró junto al obispo diocesano, monseñor Ernesto Giobando sj. una jornada especial que convocó a la comunidad parroquial, a las instituciones educativas vinculadas a la Obra y a numerosos vecinos.
La celebración comenzó con una muestra artística preparada por alumnos de los tres servicios educativos. A continuación, se realizó una procesión comunitaria en la que participaron familias, docentes, referentes institucionales y vecinos de la localidad, caminando juntos en un gesto de memoria agradecida y de renovación del compromiso evangelizador.
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Más tarde, monseñor Giobando presidió la Santa Misa en la Capilla Nuestra Señora de Lourdes, concelebrada por el cura párroco, presbítero Walter Pereyra. Durante la celebración se tuvo presente el Jubileo del mundo agrícola, dando gracias por la tierra y por el trabajo de quienes la cultivan. En el momento de las ofrendas, un productor local, Raúl Pepi, acompañado por su esposa Irma, presentó una canasta con frutos de la tierra como signo de gratitud y de reconocimiento a la tarea cotidiana del sector rural.
En su homilía, el Obispo subrayó el valor del testimonio de la Madre Eufemia y la importancia de sostener, hoy, con la misma entrega y sencillez, la misión educativa y evangelizadora que ella inició hace cien años.
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