Es la segunda vez que Policía Científica y la sub DDI local llevan adelante un procedimiento en la vivienda donde el viernes pasado agredieron brutalmente a Carlos Bustamante, fallecido al día siguiente.
Desde las 10 de la mañana, diferentes equipos policiales trabajaron en la casa de 27 entre 46 y 48. Las primeras diligencias se realizaron el viernes después del hallazgo del malherido Bustamante y la casa se preservó hasta esta jornada con fajas de clausura.
En la búsqueda no se pudo hallar ningún objeto contundente similar al que se usó para atacar a Carlos Bustamante («un objeto romo con cierto filo», según las pericias). Pero la ocasión se aprovechó para buscar otros elementos de valor para la causa, como cosas fuera de lugar o material genético. Lo que coincide en todos las consultas realizadas a las partes de este caso es que todos están conformes con cómo se realizan estas diligencias. En la muerte de Gastón, en el mismo lugar, entraron al menos 25 personas que terminaron contaminando la escena del crimen.
Según fuentes de la investigación se revisó parte del parque, la vivienda de Susana (la hermana de Verónica González con quien encontró a Bustamante en el piso del comedor) y recién ahí en el interior de la casa. Como dato saliente se reveló que la puerta de la cocina, en el sector trasero de la casa y de asiduo uso, estaba sin llave. Ello desmiente los dichos de González quien afirmó que se había quedado afuera de su casa porque todo estaba cerrado.
Verónica González sigue detenida en el Destacamento Femenino de Batán, imputada por la fiscal Florencia Salas por “homicidio agravado por el vínculo y alevosía”.