Confirman la imputación de un quinto policía en la causa por el crimen de Luciano Olivera

Se trata de Alejandro Nahuel Cepeda, ya que si bien no estuvo en el momento del homicidio, la fiscal Ana Caro considera que colaboró con el autor para que se despida de su familia.

La Unidad Fiscal Descentralizada local imputó este miércoles a otro oficial de policía en la causa que investiga el homicidio de Luciano Olivera durante una persecución en el centro de la ciudad el 10 de diciembre último.

Se trata de Alejandro Nahuel Cepeda, al cual la fiscal Ana Caro acusó por el delito de encubrimiento. Según adelantaron fuentes investigativas a La Capital de Mar del Plata, quedó establecido que ocultó el teléfono de Maximiliano González, quien disparó y mató al adolescente en la intersección de Avenida 9 y 34.

Según la reconstrucción parcial, sobre la cual recién se realizará de manera presencial el 6 de octubre, González abrió fuego contra Olivera luego de que el patrullero que lo trasladaba se interponga en su camino en la esquina antes mencionada, al bajar del vehículo y gatillar sin mediar palabra. Luego del disparo y al trascender poco a poco la noticia, Cepeda, el nuevo imputado, trasladó al homicida al Hospital, permitió que efectuara llamados a los otros policías involucrados y finalmente le hizo el «favor» de no secuestrarle el teléfono y dárselo a los familiares.

Cuando la fiscal Caro profundizó la investigación de entrecruzamientos de llamadas días después del hecho se determinó que González tenía el aparato dentro de la cárcel de Batán. Ante eso se efectuó un allanamiento y se lo secuestró. Ahora, tras la imputación, Cepeda deberá prestar declaración el próximo 6 de septiembre aunque se informó que no será detenido.

Durante la conmemoración por los 17 años que hubiera cumplido Olivera, su mamá Judit Aristegui adelantó a EL DIARIO DE MIRAMAR que otros dos policías eran investigados por haber permitido que González se despida de su familia antes de entregarse a la Justicia. Esto producto de las declaraciones tanto por la causa del homicidio en sí, la de encubrimiento que recae sobre el detenido Nelson Albornoz, Kevin Guerricagoitia y Rocío Mastrangelo, y la de la represión que tiene a más de 60 personas para brindar testimonio.

Sobre las situaciones procesales, González está con prisión preventiva por el homicidio triplemente agravado (cometido por miembro de una fuerza de seguridad, mediante el empleo de armas de fuego y con alevosía). Albornoz, el efectivo de mayor jerarquía en el móvil, también está preso pero por encubrimiento doblemente agravado y falso testimonio. Y Mastrangelo y Guerricagoitía, por su parte, están bajo la carátula «encubrimiento».