Fue tras una discusión por los animales en el barrio Aeroparque. El agresor fue detenido el jueves por la noche. La mujer recibió al menos una docena de perdigonazos en la cara. Fue en «venganza» ante un ataque del perro al hijastro del agresor en enero.
Lo que comenzó con una discusión vecinal por unos perros en esta ciudad terminó con una pareja herida, unos de sus animales muertos y el agresor detenido tras un llamado al 911. El imputado quedó detenido y este viernes será trasladado a Tribunales para declarar ante la fiscal Florencia Salas.
Según la reconstrucción de los hechos que pudo hacer el medio colega 0223, cerca de las diez de la noche del jueves un hombre de 37 años discutió con su vecino en la calle 19 entre 102 y 104. Esa pelea terminó cuando golpeó al hombre con el mango del cuchillo, lo amenazó de muerte y se retiró del lugar.
No conforme con esa resolución, minutos más tarde regresó a la vivienda y con el arma blanca mató a uno de los animales en presencia de la pareja y efectuó al menos un disparo con una escopeta hacia el interior de la casa. Producto de esa detonación, la mujer de 20 años recibió al menos 14 perdigonazos en el rostro que obligaron su traslado a un centro asistencial donde permanece internada. “Su estado de salud es reservado y tiene uno de sus ojos muy comprometidos”, indicaron fuentes oficiales a la prensa.
Advertido de la situación, personal policial aprehendió al sospechoso en la calle 88 y avenida 23 y labró las actuaciones correspondientes. La fiscal Florencia Salas lo imputó de los delitos de «lesiones y amenazas», «daño» –por la muerte del can– y «homicidio en grado de tentativa».
Este viernes, el sujeto –cuyos datos personales no trascendieron– será trasladado a Tribunales para prestar declaración.
Vinculación con el ataque de un perro en enero
Según consigna el diario La Capital por medio de su corresponsalía local, el prólogo de la discusión fue por un ataque de perros a un niño de 11 años en enero de este año, y luego de constatar que los canes habían sido devueltos a su dueño.
Esa situación había generado movilizaciones en el barrio Aeroparque y el pedido de los vecinos para que sacrificaran a los perros por el nivel de agresión demostrado, algo que no ocurrió. El municipio sí tomó medidas y puso a resguardo a los animales, sin embargo luego de aplicar el protocolo -como colocarles la vacuna antirrábica y exigirle al propietario que los tuviera en un lugar encerrados y sin posibilidad de contacto con la gente- se los devolvió a su dueño.
Sin embargo, el padrastro del niño atacado al pasar por la casa de calle 19 entre 102 y 104 vio con indignación que los perros estaban otra vez en el lugar y que se encontraban sueltos. Ante esta situación fue hasta el lugar e intimidó al dueño de los animales. “Te voy a cagar a tiros”, le habría dicho, originando la situación antes mencionada.