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Policiales

Perpetua para 28 genocidas en el juicio «Subzona 15» sobre delitos de lesa humanidad en la ciudad y la región

La inspección ocular realizada el año pasado en la comisaría de Miramar (archivo fiscales.gob.ar)

El excomisario local Juan Alberto Rincón fue absuelto ante las acusaciones de diez hechos de privación ilegítima de la libertad y tormentos ocurridos en la Comisaría a fines de los ’70.

El Tribunal Oral Federal de Mar del Plata impuso hoy sentencias de cadena perpetua a 28 genocidas por crímenes de lesa humanidad cometidos en la última dictadura militar, en una audiencia sin público a causa de las medidas de restricción vigentes en medio de la pandemia de coronavirus.

Los delitos puestos en debate a lo largo de este juicio, que comenzó hace dos años, fueron perpetrados en la llamada Subzona 15, una área de operaciones de las fuerzas de la represión con eje en la ciudad de Mar del Plata y sus alrededores entre los que se incluyó a Miramar incluso con inspecciones oculares.

Los jueces dictaron también condenas de entre 7 y 25 años de encierro a otros 7 imputados en este expediente, en tanto cinco acusados fueron absueltos.

A dos años de haberse iniciado el juicio oral y publico y debido a las restricciones impuestas por la cuarentena por coronavirus, el Tribunal integrado por Roberto Falcone, Mario Portela y Martín Bava -en reemplazo de Alfredo Ruiz Paz que se jubiló- realizó a través de medios electrónicos la audiencia en la que se conoció la sentencia, que recayó sobre 40 imputados por 272 delitos.

El tribunal, prácticamente en sintonía con lo que había solicitado en febrero pasado el Ministerio Público y la querella, condenó a 35 ex integrantes del Ejército, la Fuerza Aérea, la Armada, Prefectura y la Policía.

De las 272 víctimas de este caso, 133 se encuentran aún en calidad de desaparecidas, 28 fueron encontradas asesinadas y 111 lograron ser liberadas tras haber sido detenidas ilegalmente. En este juicio, los casos de 97 de ellas llegaron por primera vez a un debate oral.

28 de los imputados recibieron la pena de prisión perpetua, otros siete fueron condenados a entre 7 y 25 años de prisión y cinco resultaron absueltos, entre los que se encuentra el excomisario local Juan Alberto Rincón.

Los condenados a cadena perpetua fueron Virton Modesto Mendiaz, Alfredo Manuel Arrillaga, Eduardo Jorge Blanco, Jorge Luis Toccalino, Julio Cesar Fulgencio Falcke, Oscar Ayendez, Héctor Raúl Azcurra, Policarpo Vázquez, Rafael Alberto Guiñazú, José Omar Lodigiani, Carlos María Robbio y Justo Alberto Ignacio Ortíz.

También, Eduardo Carlos Frías, Alfonso Eduardo Nicolás, Roberto Mario Blanco Azcarate, Luis Héctor Bonanni, Raúl César Pagano, Osvaldo Gaspar Siepe, Néstor Ramón Eduardo Vignolles, Héctor Eduardo Vega, Fortunato Valentín Rezzet, Carlos Alberto Suárez, Hugo Ernesto Pabón, Alcides José Cerutti, Oscar Ramón Gronda, Alfredo Raúl Weinstabl, Ernesto Davis y Raúl Enrique Pizarro.

En tanto que Juan Eduardo Mosqueda fue sentenciado a 25 años de prisión; Ariel Macedonio Silva a 22 años; Gonzalo Gómez Centurión a 12 años, Cesar Enrique Martí Garro y Miguel Ángel Domingo Parola 10 años; Carlos Arturo Mansilla y Juan Carlos Aiello a 7 años de prisión.

Por ultimo, fueron absueltos Eduardo Carlos Isasmendi Sola; Juan Roberto Contreras; Silverio Abel Cortez; Juan Tomás Carrasco y Juan Alberto Rincón.

La investigación pasó por Miramar

En septiembre de 2019, se realizó una inspección ocular en la Comisaría de Miramar, que según el Ministerio Público Fiscal «funcionó como lugar de detención clandestino de paso durante la última dictadura cívico militar».

Quien declaró fue Camilo Alves, periodista jubilado y ex trabajador de Luz y Fuerza, quien estuvo detenido ahí en dos oportunidades: la primera fue en diciembre de 1975, y la segunda, la noche del Golpe. En la primera ocasión fue secuestrado por el Ejército en la vía pública y estuvo unas pocas horas en el lugar hasta que fue trasladado a la comisaría cuarta de Mar del Plata.

Alves relató que cerca de las 22:00 del 23 de marzo de 1976 fueron a buscarlo a su casa. Luego de romper la puerta, tirar al piso a su madre y golpear a su padre, lo sacaron de su habitación con un pulóver en la cabeza. Los secuestradores habían llegado en camiones de la Armada, donde había más personas arrojadas en el piso, y fue golpeado con fusiles. Reconoció, entre lo que dejaba ver el tejido, que fue llevado hasta la comisaría de Miramar, situada sobre la calle 23. Allí le cambiaron el sweater por una capucha, y le pasaron una soga por el cuello, con la que también ataron sus manos por detrás. De acuerdo a los movimientos que sentía y las voces que escuchaba, entendió que durante esa noche fueron a buscar a más personas. Luego de algunas horas, los llevaron hasta alguna dependencia de la Armada situada sobre la playa, que pudo ser la Base Naval.

La vivienda que se emplaza en el primer piso de la dependencia era habitada en ese entonces por el comisario Juan Alberto Rincón, quien resultó absuelto por diez hechos de privación ilegítima de la libertad y tormentos. Estas diez víctimas tuvieron algún tramo de su detención –cuando recién eran secuestrados o antes de ser puestos a disposición del Poder Ejecutivo- en la comisaría.

De acuerdo a lo acreditado en las sentencias de las causas denominadas Base Naval 2 y 3, la Marina tomó el control de Miramar la misma noche del Golpe, y fue el contraalmirante retirado Roberto Luis Pertusio -condenado a prisión perpetua en dos oportunidades-, quien a partir de entonces fue intendente de facto.

Pertusio, de 87 años, no apareció en esta causa pero sí en la denominada Base Naval. Había sido condenado dos veces (en 2010 y 2013) a perpetua, luego gozó de prisión domiciliaria y luego de haber sido declarado “incapaz por enfermedad sobreviniente” en el proceso tres y cuatro, una resolución judicial dispuso su libertad por presentar un “deterioro cognitivo moderado – grave”.

Con información de Télam, Qué Digital y fiscales.gob.ar.

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