Los vehículos, esperando el control de la ruta 88 antes de ingresar a Batán (cortesía Dron Mar del Plata)
Operarios que llegaron desde Buenos Aires lograron llevarse la aeronave que había caído el 28 de diciembre en un campo a solo 2 kilómetros de la planta urbana de Dionisia.
En la tarde de este sábado culminaron las labores de un grupo de trabajadores para retirar el Cessna que desde hacía cuatro meses estaba en un campo de Comandante Nicanor Otamendi tras un aterrizaje forzoso por un problema mecánico.
Según se pudo averiguar, las labores se iniciaron el martes e involucraron el traslado de un convoy conformado por un motorhome, dos camiones, una camioneta y una grúa. Recién este sábado por la tarde pudieron retirarse de la plantación, donde fueron la atracción turística del verano otamendino.
Los trabajos fueron realizadas por personal enviado por la firma propietaria del artefacto. El movimiento se debió realizar con un camión destinado específicamente para el fuselaje y otro para las alas. Los motores, inutilizables, ya habían sido sacados del lugar.
El análisis de los especialistas determinó que el avión no podrá volver a volar, por ello se supone que irá a desguace aprovechando elementos que todavía sirven.
El hecho
El vuelo, realizado en el Cessna 560XLS bajo la matrícula LV-FQD, había despegado del aeropuerto de San Fernando a las 7:25 del 28 de diciembre y se dirigía a la estancia La Venancia, ubicada en el camino a Las Piedritas que surge desde el cruce de Otamendi y a 17 kilómetros de donde ocurrió el siniestro.
La nave iba a ser adquirida por los propietarios del campo marcado como destino final, pero claramente la transacción se canceló al ocurrir el siniestro y volvió a quedar a cargo de su dueño original.