El Tribunal Oral en lo Criminal 4 de Mar del Plata ordenó la inmediata detención del exsargento de la Policía Bonaerense, Ricardo Panadero, coautor del abuso sexual y el asesinato de la joven.
El exsargento de la Policía Bonaerense, Ricardo Panadero, cuarto efectivo acusado por el crimen de la adolescente Natalia Melmann, ocurrido el 4 de febrero de 2001 en nuestra ciudad, fue sentenciado este miércoles a la pena de prisión perpetua por el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de Mar del Plata, que ordenó su inmediata detención y traslado a la cárcel de Batán.
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El fallo fue votado por unanimidad por los jueces Néstor Conti, Mariana Irianni y Juan Galarreta. Panadero fue culpable de los delitos de «coautor jurídicamente responsable de privación ilegítima de la libertad con empleo de violencia, abuso sexual con acceso carnal calificado por la intervención de dos o más personas, y homicidio doblemente agravado por mediar en concurso premeditado de más de dos personas y por haberse consumado para lograr la impunidad de los coautores».
En la lectura del veredicto, en la primera etapa se consideró que no coincide la declaración de Panadero con la de su esposa sobre horarios de llegada y salida de su casa durante esa jornada. En la declaración presentada por escrito, el ahora detenido había señalado que había viajado a prestar servicios al destacamento de Mar del Sud con otro colega, al cual nunca aportó como testigo.
En otra parte se mencionó que hubo testigos mujeres que declararon que Panadero intentó tener relaciones varias veces con ellas, y una última que declaró que Panadero le quiso regalar una campera que había encontrado, la cual habría pertenecido a Melmann. Con todo lo leído, remarcaron que «puede asegurarse que Panadero, al momento de traer su declaración por escrito, ha mentido”.
También, se expresó que el debate permitió indicar que ingresó a su labor en el horario señalado, pero que esa noche, en vez de haber ido a su casa, estuvo en la zona de boliches, y se remarcó que ese es un «indicio clave y cargoso de la presencia de Panadero para ubicarlo en el lugar previo”.
En cuanto al ADN encontrado, se manifestó que dio 33 veces más de probabilidades a que sea él (Panadero) que el resto de la población, con un 97,5% de compatibilidad. Se usaron 12 marcadores para el análisis, mientras que usualmente se usan entre 20 y 24, y solo sirvieron 4. El argumento de la Justicia es que pudo haber ocurrido por la degradación al estar en un cadáver y a la intemperie. «Como cuarta conclusión parcial, el resultado de la comparación genética permiten establecer la correspondencia entre los perfiles genéticos. No tengo ninguna duda de que Panadero, junto con Echenique, Suárez, Anselmini y otro sujeto aún no identificado participaron del hecho», expresaron en la lectura del veredicto.
Además, el veredicto menciona que se toma en cuenta que medió violencia de género, y su muerte hoy debería llevar el rótulo de femicidio.
El segundo juicio a Panadero se inició el último 2 de mayo, y luego de tres jornadas en las que declararon más de diez testigos y el viernes 5 se desarrollaron los alegatos de cierre.
La pena coincide con la pedida por la fiscal y los abogados que representan a la familia de la víctima, que habían solicitado que sea condenado a prisión perpetua. En tanto, la defensa de Panadero había solicitado la «libre absolución» del expolicía.
El acceso a la sala fue limitado y restringido a las partes involucradas, con complicaciones para seguir la lectura por lo que se transmitió vía streaming. Un centenar de personas siguieron las acciones desde la calle Tucumán, donde se festejó la decisión y recibió entre aplausos y cánticos a los padres de Natalia.
Con información propia, de Télam e InfoBrisas.
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