Es en la continuidad de la investigación que la semana pasada llevó a detener a dos hombres en el barrio Oeste y Parquemar.
Bajo la orden de la titular de la Fiscalía local, Florencia Salas, y después de la investigación emprendida por la SubDDI, a cargo del comisario Octavio Olmedo, en la mañana del sábado se allanaron tres domicilios de los barrios Parquemar y Copacabana. Es en el marco de una causa donde la pasada semana se capturó a dos miembros de una banda que cometió al menos seis asaltos en la ciudad y la región.
Según fuentes de la investigación, el resultado de la pesquisa fue positivo en una vivienda de Rodríguez Peña y Charcas, de Copacabana, donde se secuestraron dos carabinas, una con mira infrarroja. La Dra. Salas dispuso la imputación del delito de «tenencia ilegal de arma de uso civil» al propietario de la vivienda allanada, resultando este ser padre de uno de los ladrones detenidos la semana pasada.
Los detectives de la Dirección de Investigaciones analizaron los distintos elementos reunidos como así continuaron con las tareas de campo incluso luego de la detención de los dos miembros de la banda la semana pasada, siguiendo los lineamientos de la Fiscalía interviniente. De este modo lograron determinar los posibles lugares en los que la banda de delincuentes podría guardar las armas utilizadas en los hechos investigados, ya que, ante eventuales allanamientos, las armas y el botín no serían encontradas en poder de los ladrones, sino en viviendas “de confianza” de los mal vivientes, donde se las “aguantarían”.
La semana anterior la SubDDI Miramar avanzó en una extensa investigación relacionada a distintos hechos delictivos, al encarcelar a cuatro delincuentes y desarticular el grupo de operaciones que estos conformaban.
Tal es así que la pesquisa logro determinar la participación y el rol de los ahora detenidos: tres de ellos fueron autores materiales de al menos un robo y de otros hechos aun en proceso de investigación; y el cuarto de los detenidos era el “transportador” que los llevaba hasta la vivienda blanco del robo y, luego de cometido el robo, los alejaba de la zona con el botín por caminos alternativos para no ser atrapados y lograr impunidad.